Lanzarote, isla situada en el nordeste
del archipiélago canario, conocida por su eterno sol y
extraordinarias playas, pero que sin duda es un destino que tiene
mucho más que ofrecernos a los viajeros ansiosos de conocer paisajes
cautivadores. A pesar de que las lluvias suelen ser escasas, puedes
tener tan mala suerte como la que nosotros tuvimos durante toda
nuestra estancia, donde el cielo encapotado de nubes amenazantes
predominó frustrando nuestra idea de hacer fotos envidiables de
catálogos de agencia y de haber cogido color al regresar a la península.
Sin embargo, como ya he dicho, y lejos de pasar 7 días tumbados
vuelta y vuelta en la playa, no tuvimos tiempo para descansar
visitando los hechizantes rincones que tiene esta isla. Aquí os
dejamos una lista de lo que no te puedes perder si vas a visitar Lanzarote:
Jameos del agua
Es la creación de un artista local,
César Manrique, que una vez allí verás la importancia de este en la isla. En este caso, aprovechó el desprendimiento de un túnel
que creó la lava de la erupción del volcán de la Corona para
fusionar con armonía la naturaleza con la mano del hombre. En la
laguna central del túnel se puede ver una especie animal única en
el mundo: el cangrejo ciego, una especie diminuta de cangrejo albino,
muy sensible al sol, al ruido y ¡al óxido! -así que retractaros de
tirar monedas y haced turismo responsable-.
Cueva de los verdes
A pocos minutos de los Jameos del agua,
y debido también a la erupción del mismo volcán, hay un túnel de
lava de 7 km. En la Cueva de los Verdes podemos recorrer en una visita guiada en grupo 1 km de este túnel, disfrutando de una cueva indescriptible, con zonas súper amplias y otras en las que hay que agacharse para poder continuar el camino. Tiene un auditorio a mitad de camino y, al final, una sorpresa alucinante, que el que haya estado ya sabrá de lo que hablamos.
Visita no recomendable para personas con movilidad reducida o para aquellos que tengan claustrofobia.
Isla de La Graciosa
A pocos kilómetros, al norte de los
anteriores monumentos, se encuentra un pueblecito llamado Orzola.
Desde aquí se puede coger el ferry para ir a La Graciosa, la isla
más grande del archipiélago Chinijo al norte de Lanzarote. El ferry
cuesta 20 euros por persona ida y vuelta, pero si compras el billete uno o varios días antes te rebajan 5 euros. En La Graciosa sólo hay
dos núcleos urbanos, el más grande es donde atracamos, que a pesar
de ser una aldea tiene multitud de bares, restaurantes y locales
donde alquilar bicis y quads para recorrerte la isla, y su más
importante atractivo: sus seductoras playas. Además, hay zonas donde
poder acampar para pasar más de un día rodeados de paisajes impresionantes.
Jardín de Cactus
Esta fue la última creación de César Manrique, en la
que utilizó una antigua cantera para idear una colección de más de diez mil especies de cactus
de los 5 continentes. Arriba hay un molino con un mirador desde el que podrás ver todo el jardín.
Parque nacional de Timanfaya
No esperéis ver un parque como tal. Es
un parque de origen volcánico caracterizado por paisajes
lunares, por lo que la vegetación escasea. Como aún hay actividad
volcánica, hay zonas en las que la tierra está muy caliente y en
las Montañas del Fuego lo aprovechan para cocinar en el restaurante
que hay en la cima y hacer a los turistas demostraciones jugando con
el agua y mostrando la potencia de la naturaleza. Aquí es
recomendable no sólo hacer la visita guiada en bus que proporciona
el centro de turismo de la región, sino hacer una excursión por tu
cuenta por los numerosos cráteres que tienen los más de 50 km2 de
parque. Nosotros fuimos a la Caldera Blanca, en el linde del
municipio de Mancha Blanca.
Además, el Timanfaya abarca dos puntos
en la costa extremadamente bellos y curiosos que no hay que dejar de
ver. Estos son el Lago Verde, una laguna de color verde como su
propio nombre indica, que contrasta salvajemente con la negra arena
de la playa y el acantilado rojo en el fondo, y Los Hervideros, un
laberinto en un acantilado sobre el mar por el que asomándote por
las ventanas y pozos hechos de roca puedes ver la bravura de éste.
Monumento al campesino
Y de nuevo la intervención de César
Manrique en Lanzarote. Lo visitamos de casualidad, de camino al Lago
Verde y Los Hervideros nos encontramos con una escultura extraña y
decidimos parar. Resultó ser un complejo de edificaciones típicas
lanzaroteñas donde se ofrecían diversos talleres por 3 euros como
el de preparar gofio, mojo picón o artesanía canaria.
Parque Natural Los Ajaches
Lo más característico de este parque
natural son sus playas, intactas en su mayor parte de la mano del hombre, con fuertes contrastes de colores
que te dejan babeando de admiración. Al entrar te cobran 3 euros por
coche, que utilizan para su mantenimiento. Aconsejo llevar comida si
vais a pasar todo el día allí, pues solo hay dos restaurantes en la
playa de Papagayo y no son precisamente baratos. En todas las playas
hay aparcamientos y hay varias rutas de senderismo.
Existe un bono que puedes adquirir en
cualquier taquilla de los centros a visitar, en el que dependiendo
del número de puntos de interés que quieras ver, te hacen un
descuento. Además si entras después de las 15:00 tienes un 20% de
descuento.
Otros sitios que merece la pena ver,
pero que nosotros por diversas circunstancias (principalmente el mal
tiempo) no tuvimos la oportunidad de conocer son el mirador del río,
donde se puede otear el archipiélago de Chinijo separados de
Lanzarote por un brazo de mar, y el museo atlántico, un museo
submarino pero en el que deberás tener un título de buceador hasta
16 metros para poder verlo. También es digno de mencionar, el comer
o tomar un café contemplando las estupendas vistas del charco de san
Ginés en Arrecife. ¡Recomendadísimo!
Y si te pasa como nosotros y te topas
con nubes y lluvia en las islas, tienes que tener en cuenta que todas
las islas de Canarias tienen zonas con microclimas y donde en un
municipio está cayendo la de dios, unos kilómetros más al sur
puede hacer un sol esplendoroso. Te explicamos aquí cómo buscar el
ansiado sol.
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